Además de las ruinas del Titanic, el océano existen otras maravillas que han sorprendido por su historia en diferentes partes del mundo, y México no es la excepción.
Si eres de los apasionados de los tesoros en el fondo del mar, estos lugares suelen ofrecer una experiencia única por descubrir.
En la actualidad estas embarcaciones son un gran atractivo para buzos locales y del extranjero, que gustan de explorar los vestigios y arqueología acuática.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), existen alrededor de 105 barcos hundidos, y algunos datan del siglo XVI.
La información fue compartida por la periodista de investigación, Priscila Cárdenas, quien pidió la información al Instituto y documentó con algunas imágenes el hallazgo turístico del que poco se sabía.
“Para que se den una idea hay más de 30 en Quintana Roo, 13 en el Golfo de México, 12 en el Caribe Mexicano, más de veinte en Campeche, 8 en Veracruz, 5 en Yucatán”, se lee en la publicación de la comunicóloga.
“Los más viejos son el Nao Santa Maria del Camino (1504-1570) y el Nao Santa Catalina (1554). Ambos se encuentran en el Golfo de México y fueron registrados en 1979 así como Galeón Santiago, Naco Santa Maria de Begoña, Nao La Trinidad de 1586 hallado en el Caribe Mexicano”, detalla el texto.
Caribe mexicano
En el Caribe mexicano, algunos de los buques más conocidos se encuentran en aguas de Quintana Roo y Cozumel.
Hay naves en Playa del Carmen, Puertos Morelos, en Cancún e isla Mujeres, incluso se han hundido algunas embarcaciones a propósito para evitar la explotación en exceso de los arrecifes.
Y es que estas enormes estructuras son un verdadero atractivo submarino en donde puedes ser testigo de los grandes salones y cubiertas deteriorados al paso del tiempo, pero que marcaron un momento de la historia y dejaron huella.
Se sabe que algunos navíos datan de historias de piratas y antiguos naufragios, así como de la Segunda Guerra Mundial, y ahora se han convertido en arrecifes artificiales que han preservado el ambiente y la naturaleza, y muchos de ellos pueden ser recorridos por el turismo. Estos son algunos de los más visitados:
Cañoneros 55 y 58 en Cancún. Los barcos gemelos son de la década de los 40 y su misión original era retirar minas en el mar, fueron donados por el gobierno de Estados Unidos a México en 1962.
El C-55 se utilizó para hacer patrullaje, mientras que el C-58 era un buque de investigación; en 2000 y 2007 se hundieron intencionalmente para transformarlos en arrecifes artificiales, según refiere el sitio México Desconocido.
Se localizan frente al hotel Bay View Grand de la zona hotelera de Cancún.
Cementerio de barcos en Chinchorro. Se dice que los buques de este lugar son verdaderos naufragios de la época de los piratas, por lo que es uno de los más fascinantes para exploradores al pensar en la búsqueda de un tesoro secreto en su interior.
Aquí se pueden observar cañones, partes del barco y algunas anclas.
De esta manera, las embarcaciones hundidas sirven de sustrato para el crecimiento de diversos organismos marinos que en conjunto con los vestigios culturales forman arrecifes artificiales.
Juan Escutia C-56 en Puerto Morelos. En un barco de la Segunda Guerra Mundial también convertido en arrecife artificial, por lo que está incrustado de coral. Aquí es posible recorrer los pasillos y cuartos y sen encuentran especies marinas como las anguilas y mantarrayas.
Ultrafreeze en Isla Mujeres. Cuenta la trágica historia que tal navío sufrió un incendio en los años 70, y luego de quedar inservible, la embarcación fue llevada mar adentro para hundirla.
Felipe Xicoténcatl en Cozumel. Se ubica a 25 metros de profundidad y este navío también se hundió para convertirse en un arrecife artificial. Entre las oxidadas estructuras de metal se han descubierto peces multicolores, estrellas de mar, esponjas y corales.
Te sorprenderás de los tesoros ocultos en los mares mexicanos, así que si te gusta la exploración y sabes bucear, estos sitios pueden ser para ti.