James Cameron es uno de los genios del séptimo arte y una de sus obras maestras es “Titanic”, película basada en el hundimiento de la monumental embarcación en el Atlántico. Su afición por la historia del trasatlántico lo llevó a realizar una profunda investigación sobre una de las tragedias más grandes del siglo XX.
Además de la famosa cinta protagonizada por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, el cineasta trabajó en un trabajo documental que devela detalles del accidente. Y para lograrlo, Cameron tuvo que descender a las profundidades para ver los restos de la embarcación y reconstruir su historia.
El director bajó hasta 33 veces en un submarino especial que tiene la capacidad de soportar la presión que impera en los más de 4 mil metros de profundidad. Sin embargo, el también director de “Avatar” estuvo a punto de morir en una inmersión.
La anécdota fue contada por el propio Alan Estrada, quien tuvo la oportunidad de hacer el mismo viaje, que hoy es noticia mundial debido a que una de las cápsulas de inmersión está desaparecida.
Durante una entrevista con Yordi Rosado, Estrada contó:
“Un chico que bajó después de mí y me dijo: '¿Sabes que James Cameron se quedó atrapado en una corriente por 19 horas?, el mayor riesgo de ese tipo es que se puede atorar con un fierro, con una red de pescar ... te pasa eso y despídete, no hay forma de que alguien baje a rescatarte, son 3 mil 800 metros, no hay otro sumergible en el mundo que pueda bajar a rescatarte, y si lo hay está lo suficientemente lejos como para que tú te mueras antes”.