Habrá a quien no le agrade Bad Bunny, sin embargo ha demostrado ser un pedazo de artista multifacético, que un día puede ser cabeza de Coachella y luego protagonizar uno de los eventos más importantes de WWE.
Su pasión por la lucha libre llevó al puertoriqueño a probar sus habilidades en el cuadrilátero. Y luego de algunas peleas, el pasado fin de semana estelarizó “Backlash”, el evento más visto en la historia de WWE.
Realizado en su natal Puerto Rico, “Backlash” reunió al mítico Damien Priest con el intérprete de “Safaera” para enfrentarse en un duelo con reglas de “pelea callejera”.
El “Conejo Malo” se llevó la victoria de la noche, pero no fue fácil, ya que hubo de por medio golpes, sillazos, llaves, cadenas, botes de basura y demás acciones y artefactos típicos de una lucha de este calibre.
Se sabe que hay quienes dudan de la veracidad de la lucha libre, cualquiera que sea el estilo, sin embargo, al final de su encuentro, Bad Bunny compartió en sus redes sociales las huellas de la batalla.
Varios rasguños en la espalda, moretones, hinchazón y varias zonas enrojecidas por los golpes, son visibles en las imágenes que el boricua publicó.