La cantante estadounidense Katy Perry estuvo a nada de robarle el protagonismo al mismísimo Carlos III en su gran día.
La novia de Orlando Bloom fue una de las celebridades que más destacaron en el evento tan esperado por los seguidores de la realeza, y prueba de lo anterior fue el gran revuelo que generó su presencia, recordemos que Katy será una de las cantantes que participen en un esperado concierto dedicado al rey que se realizará este domingo.
Entre selfies, gritos y autógrafos, Katy Perry se robó la mañana con un discreto conjunto en tonalidad morada a juego con un sombrero del mismo color.
Sin embargo, involuntariamente Katy Perry causó no solo emoción, sino carcajadas entre los asistentes como primeramente al demostrar que su relevancia es tal que hasta los miembros de la realeza se mostraban entusiasmados con su presencia y le pedían fotos para presumir que la conocieron.
Otro de los momentos relevantes, sin duda fue cuando Katy Perry no encontraba su asiento en la ceremonia y el divertido momento, mientras buscaba su asiento, quedó captado en video coma mostrando su cara de angustia y desconcierto ante el incómodo momento.
Además, Katy Perry estuvo a punto de caerse ante miles de espectadores afuera de la abadía, pues el piso resbaloso le hizo una mala pasada.