Con el fallecimiento de Tina Turner se fue un gran pedazo de historia, sin embargo su legado siempre estará vigente gracias a sus escuchas y las decenas de relatos que dejó con su vida y obra.
Una de las anécdotas más trascendentales tiene que ver con su estado de salud. Y es que en 2018, la cantante publicó su autobiografía titulada “My love story”, en la que detalló cómo recibió un riñón donado por el hombre que la amó durante más de 30 años.
Cabe mencionar que cuando recibió el órgano, Tina llevaba décadas practicando el budismo, religión que le ayudó a sobreponerse de una relación violenta, el suicidio de su hijo, así como un derrame rerebral y cáncer de colón que la aquejaron.
Fue su esposo, el productor Erwin Bach, quien le donó uno de sus riñones para salvarle la vida a “La reina del rock”.
Seis años después del trasplante, Tina falleció, no sin antes dejar un ejemplo de vida, amor a la música y sobre todo profesionalismo.