Tras los pocos alentadores resultados del test de ADN de la polaca Julia Faustyna quien hasta el momento tenía la creencia de ser la niña perdida Madeleine McCann, sus padres, Gerry y Kate han reaccionado una vez más a la rota posibilidad de encontrar a su hija.
Lo que muchos esperaban se hizo realidad, pues Julia efectivamente no es Maddie, así lo confirmó el estudio genético el cual desveló que la joven de 21 años tiene raíces 100 % europeas pero no propiamente británicas como la pequeña desaparecida en Portugal en 2007.
Ante este fatal desenlace, los McCann quizá en el fondo sabían que una vez más se trataba de otra mujer que no es su hija y en un escueto comunicado mediante un portavoz manifestaron que “no hay nada de lo que informar” y que a partir de este momento, cualquier declaración la harán por medio de la Policía Metropolitana.
En tanto, Julia Faustyna sigue teniendo dudas sobre su infancia y se mantiene firme con su postura de no reconciliarse con sus padres biológicos quienes también manifestaron que “para nosotros es obvio que es nuestra hija” y desde el comienzo, estaban totalmente en contra del escándalo mediático que su hija provocó, del cual varias veces dijeron que no querían ser parte.