Una de las figuras más importantes en torno a la muerte de Julián Figueroa, es la de José Manuel Figueroa, medio hermano del joven y también hijo de Joan Sebastian, esta tarde, el cantautor llegó a la casa de Maribel Guardia, donde ya están las cenizas de su único vástago.
A su salida del inmueble, numerosos medios de comunicación abordaron al ex novio de Ana Bárbara para que rindiera sus primeras declaraciones tras la fatal noticia. Sereno y amable con la prensa, Figueroa agradeció el interés en la cobertura y aseguró que la decisión de establecer un lugar fijo los restos de su hermano, depende únicamente de su madre Maribel Guardia y su esposa Imelda.
“Maribel es una mujer que hoy la admiro más que nunca. Es una mujer que está pasando un momento muy difícil, un momento que lo veo reflejado en lo que vivió mi madre. Le di las gracias por haberme dado un hermano tan bello, tan lleno de luz, de tanto corazón”, reveló el actor.
Figueroa aceptó que ante la noticia de la muerte de su familiar se quebró, pues era sabido que los dos mantenían una ríspida relación en años pasados, pero con el paso del tiempo su convivencia mejoró bastante.
Además de sus declaraciones a los reporteros, el ex novio de Ninel Conde colocó un desgarrador mensaje en redes sociales para despedir al joven de 28 años.
“Hoy tengo en mi pecho un dolor muy grande, qué difícil es asimilar la muerte, el problema no es dejar ir el pasado, es hacerle entender a la mente que el posible futuro que anhelabas ya no será una realidad. Ahí está la verdadera lucha del corazón, un beso al cielo a estos dos seres que amo”, escribió José Manuel Figueroa con una fotografía al lado de su hermano y su padre Joan Sebastian, fallecido en 2015.