Joana Sanz, la modelo y aún esposa del jugador Dani Alves empieza a experimentar severos problemas de salud, como consecuencia de todo el estrés que ha vivido desde que en enero pasado, su esposo fue acusado de violar a una joven en un bar, por lo que se encuentra preso.
En días recientes, la modelo fue captada durante la apertura de una clínica dermatológica en donde se ofrecen servicios para el cuidado de la piel y ahí, Joana reconoció que además de ser embajadora, sería una fiel cliente, pues tiene severos problemas en la piel a causa del estrés.
En una entrevista en la que aparece con el doctor Gabriel Serrano, fundador de los laboratorios Sesderma, Joana ha hablado de sus rutinas de belleza y los problemas que actualmente sufre en la piel debido a todas las polémicas que le rodean: "Ahora mismo se me está hasta pelando la frente del estrés".
Hace unas semanas salió a la luz el rumor de una presunta separación del futbolista y Joana, sin embargo, ella misma desmintió la información.