Rebecca Jones deja un gran legado artístico como una de las actrices más talentosas y queridas entre el público gracias a la versatilidad para construir diferentes personajes entre sí.
La intérprete quien acaba de fallecer a los 65 años, también tuvo grandes amores, el más conocido por todos, su ex esposo Alejandro Camacho, con quien formaba una de las parejas más sólidas del espectáculo, pero lamentablemente después de 26 años, decidieron tomar caminos separados; muy al estilo de Erik Rubín y Andrea Legarreta.
Sin embargo, Jones desde muy joven y antes de conocer a Camacho, puso sus ojos en otro talentoso actor y galán de telenovelas, hablamos de Humberto Zurita. Ambos se conocieron en 1979 cuando grababan “Muchacha de Barrio”, esta fue la producción donde debuó la actriz luego de salir del Centro de Capacitación de Actores, la escuela de actuación de Televisa; mientras que el viudo de Christian Bach protagonizaba la historia junto a Ana Martin.
Años más tarde, Jones y Zurita volvieron a verse las caras en “El Maleficio”, producción de Ernesto Alonso, es ahí cuando iniciaron su relación, pero todo se complicó cuando Rebecca pasó por un triste momento familiar y tuvo que viajar a California por la muerte de su hermano a los 22 años de edad.
En la década de 1980, Jones conoce a quién sería su esposo y padre de su hijo Maximiliano, sin embargo en el primer encuentro ambos seguían en una relación, ella con Zurita y él con Alma Muriel, pero al parecer la química traspasó cualquier límite y decidieron estar juntos pese que la actriz aún tenía un romance con el hoy novio de Stephanie Salas.
Para mi 1986, Camacho y Rebecca Jones deciden llegar al altar por la vía religiosa en medio de las grabaciones de “Cuna de Lobos”. La boda ocurrió en Estados Unidos, donde vivía la familia de la intérprete, así que pudieron ausentarse de los llamados de la telenovela por seis días.