Esmeralda Pimentel es una de las actrices que se sintió presionada para recurrir a las cirugías, por lo que hace más de una década se colocó implantes mamarios, según sus propias palabras, por la fuerte inseguridad que sintió con su cuerpo y por petición de su entonces pareja; sin embargo, lejos de ser positivo para ella, terminó siendo un martirio hasta que se los retiraron: “Pensaba que no era suficiente y que una cirugía me ayudaría a sentirme segura”, expresó hace tiempo.
La actriz tuvo 12 años los implantes mamarios, pero durante este tiempo tuvo fuertes complicaciones y malestares diarios que nunca se imaginó que se desencadenarían por esta cirugía estética como migrañas, dolores en articulaciones, fatiga crónica y taquicardia.
“Me sorprendió ver la cantidad de síntomas que tenía: migrañas, ataques de ansiedad, dolores en las articulaciones, diversos problemas en la piel, fatiga crónica, problemas de concentración y memoria, ojos rojos, taquicardia, falta de aire, y una larga lista de malestares debido a una toxicidad provocada por los implantes”, explicó la actriz hace un año.
Esmeralda Pimentel más feliz que nunca sin implantes
Tras esta desagradable experiencia, Esmeralda Pimental optó por retirarse los implantes y actualmente se siente feliz de haberlo hecho y para celebrar el primer año sin ellos compartió una serie de fotografías en las que aparece modelando con estos objetos en las manos y resaltó que aprendió a quererse tal y como es.
“Mi primer aniversario de explantación. Hoy me siento más poderosa, saludable, libre y hermosa que nunca”, escribió, además le dio gracias a la clínica que le ayudó en su caso, pero también mencionó a su mamá y hermana por haber estado junto a ella en todo momento: “Ustedes mejor que nadie saben lo doloroso que fue. Gracias a mis aliadas en mi florecer, no solo sanó mi cuerpo, también se regeneró mi corazón”, dijo.
La famosa mostró también su gratitud hacia el médico que la trató, a las mujeres que la apoyaron en todo el proceso y reiteró que no se avergüenza de las cicatrices que le quedaron, por el contrario, son un recordatorio de todo lo que ha pasado.
“Hoy honro mis cicatrices porque me recuerdan todos los días lo valiente que soy y lo mágico y poderoso que es mi cuerpo”, comentó, con lo que recibió muchos comentarios de apoyo y admiración de sus seguidores.