No todo fue conflicto y desavenencia en el matrimonio que por 20 años sostuvieron José Luis Rodriguez “El Puma" y Lila Morillo, quienes en la década de 1970 y 1960, fueron una de las parejas más queridas por tratarse de dos de las figuras de la música más importantes de Venezuela.
La pareja tuvo dos hijas, Liliana y Lilibeth, y aunque parece que todo funcionaba de maravilla e iba a tener un final feliz, lo inesperado llegó: la separación. Según las palabras de Morillo,el cantante comenzó a tener prolongadas ausencias debido a lo demandante de su carrera, además, ella debió hacer a un lado su profesión para criar a las pequeñas y mudarse a Miami, lugar donde el intérprete lograría alcanzar la proyección internacional.
“Le di todo mi apoyo, vinimos mis hijas y yo a los Estados Unidos...yo aparté diez años por la educación de mis hijas y para apoyarlo", comentó Lila Morillo al programa 'Suelta la sopa'.
Tras mudarse a otro país, vino "mucha ausencia, esperar con una cama vacía, fría, llena de lágrimas, de recuerdos, de tristezas y yo allí no me sentía libre. Me sentía muy agobiada", dijo.
El último intento de El Puma por salvar su matrimonio
La crisis matrimonial no fue indiferente para el Puma, es por eso que ya desgastada su relación, intentó todo lo posible por rescatar su matrimonio y a su familia. José Luis Rodríguez se fue a unas románticas vacaciones con Morillo en uno de los cruceros más exclusivos y costosos de la época, se trata de un viaje por las islas de Hawái.
Dicha travesía, sería un pretexto perfecto para que el famoso se acercara más a su esposa, pero desafortunadamente ya todo estaba roto y lejos de ser una viaje de salvación, fue el punto de quiebre para darse cuenta que ya no podrían estar más juntos. Para 1986, las celebridades acudieron al tribunal de Caracas para firmar su divorcio el cual fue televisado.
A un año de su separación, el cantante oficializó su relación con Carolina Pérez y poco tiempo después anunció que esperaba a su hija Génesis Rodríguez. Han pasado décadas desde que el intérprete de “Dueño de nada” mantiene un frío distanciamiento con su primera esposa y las dos hijas que tuvieron, ya convertidas en unas señoras maduras que se dedican a la actuación. Aún no se sabe cuál fue la fuerte causa que provocó tan tajante separación, que a veces llega a incomodar al Puma cuando se toca el tema en entrevistas.