Hace unos días Paula Levy, hija de Mariana Levy y José María Fernández ‘El Pirru’, se volvió tendencia en las redes luego de conceder una entrevista para una famosa revista de circulación nacional, en donde reconoció que ha tenido problemas mentales severos, que le han llevado incluso a tener ideas de quitarse la vida; aunque ahora está iniciando un nuevo proyecto y se suma a las filas del centro de formación artística de Televisa y todo mejora poco a poco, la joven relató que la relación con su abuela, Talina Fernández, no está en su mejor momento.
Y es que hace algún tiempo, Paula confesó que su abuela la había corrido de su casa, por lo que incluso llegó a considerarse una ‘homeless’, ahora, en una entrevista con Mara Patricia Castañeda, la querida conductora reveló la verdad detrás del distanciamiento con su nieta.
Talina reveló que Paula tiene comportamientos que, para ella, son inconcebibles, ya que ella creció aprendiendo a ser “una mujer de su casa”, por lo que la alteró mucho una ocasión en que descubrió que Paula había metido a su habitación al novio con el que estaba saliendo en ese momento, cuando entran las cuatro de la mañana, pero eso no fue todo, sino que al entrar a la casa había dejado la puerta completamente abierta.
“Entonces fui y la regañé y el novio estaba en el cuarto de Paula echado, le dije: ´-A este señor no me lo vuelves a traer´, yo enfurecida por qué ¿Cómo me dejas la puerta de la casa abierta?”, narró a Castañeda.
Después de un rato -recuerda Fernández- Paula fue a su habitación y le dijo que había tomado la decisión de irse, desde ese momento la joven acudió a casa de su hermana María, quien la recibió pero condicionó su estancia a no salir de la casa, pues la pandemia se encontraba en el punto más álgido, sin embargo, Paula se fue a una fiesta en Acapulco.
La conductora reconoció con cierto dolor que aunque intentó ayudar a su nieta, en honor a la memoria de su hija, ella no quiere recibir ayuda por lo que decidió hacerse a un lado pues ‘ya no está en edad’ de lidiar con dichos conflictos.
“Traté de ayudarla, la llevé con el cardiólogo primero, con el psiquiatra, le hicieron un encefalograma (…) Paula no se deja ayudar, mi amor… y si puede, hace algo que te hace brincar el corazón, la amo profundamente pero ya no estoy en edad de estar viviendo con la zozobra. Le pusimos tres reglas en la casa (que no quiso cumplir): uno, no mentir; dos, estar localizable vía WhatsApp o lo que sea; y la tercera ser puntual”
“Está muy desorientada, está muy lastimada, no se deja querer, no se deja abrazar, está furiosa con la vida”, finalizó.