Luego de que Gloria Aura acusara en “El minuto que cambió mi destino” que fue víctima de bullying y agresiones de parte de Juan Carlos Casasola, el comediante dio su versión sobre aquel conflicto cuando ambos coincidieron en el musical “Cats”.
El comediante rompió el silencio durante el mismo programa y recordó que efectivamente no le caía bien la actriz, en primera instancia, porque ella se quedó con el papel de Bombonachona, la gatita que baila tap y a criterio de él, lo merecía una de sus amigas, la fallecida Maru Dueñas.
“Se la pasó literalmente por el arco del triunfo, siendo literalmente ella la señora Maru Dueñas. Le valió tres cacahuates, no entraré en detalles de qué fue lo que pasó, pero con eso fue suficiente para que yo no tuviera ninguna buena vibra con ella”, explicó el humorista de Guerra de Chistes.
Casasola señala que debido al origen artístico de Aura, la intérprete solía tener una actitud altanera y arrogante en el proyecto, además de que dicho personaje no lo desarrolló con el respeto que se merece, hecho que sumó a la mala relación.
“Por razones que yo desconozco y no me interesan le dieron el papel a Gloria Aura... cuando la que tenía que haberlo hecho era Maru Dueñas que estaba en el elenco, pero como Gloria Aura estaba en el programa tal, hija de Kiko Campos, se lo dieron a ella y trató al papel como una falta de respeto y con un desinterés, con un desdén de ‘Yo soy Gloria Aura y a mí este proyecto me queda chico’, entonces no se ganó el mal rollo mío, se ganó el de toda la compañía”, explicó el actor de 55 años.
Gloria Aura reveló en la entrevista con Gustavo Adolfo Infante, que el cómico le dio una patada mientras estaban dando una función, sin embargo Casasola negó que haya sido de manera intencional, pues existen posiciones en el escenario que se debían respetar, y que justo la actriz no hizo.
“Yo no era muy buena onda con ella, la verdad. Claro que no (la golpeé). Eso es lo que ella dice, pero en Cats tú no te puedes mover de posición, es milimétrica. Si vienes con un personaje corriendo, no puedes ponerte en donde no te tocaba. Eso fue lo que ella hizo”, explicó.
“Se paró en donde yo tenía que pasar y cuando me di cuenta la tenía enfrente y me la llevé puesta, por su puesto, pero ni fue intencional, ni a propósito”, aseguró Juan Carlos Casasola.