Luego de que objetos voladores aparecieran en el espacio aéreo de Estados Unidos y Canadá la controversia se desató en redes sociales, pues la noticia reavivó el viejo debate, ¿existe vida extraterrestre?
Y es que mucho se ha especulado sobre el origen y la verdadera función de dichos objetos interceptados en el cielo.
Fue este fin de semana que se viralizó la presencia al captarse un tercer "objeto" neutralizado en los últimos tres días en Norteamérica, luego del derribado el viernes en Alaska y otro el sábado, en la frontera con Canadá.
¿Qué ocurrió? El pasado sábado trascendió que un objeto “del tamaño de un automóvil” había sido derribado sobre una zona en Alaska.
Un día después, el domingo 12 de febrero, Estados Unidos anunció el colapso de otro objeto que volaba sobre el lago Huron, por Canadá, con lo que sumaba el cuarto neutralizado.
Ante esta situación, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió en las últimas horas que para garantizar la “seguridad” se seguiría actuando contra objetos voladores no identificados (ovnis) en su espacio aéreo, lo que elevó la tensión y los rumores.
Surgen teorías conspirativas
¿Globos espías u ovnis? El gobierno estadounidense cree que los objetos aéreos derribados por sus aviones de combate sobre Canadá y Alaska eran globos, aunque no descarta ninguna opción de estudio, pues la detección se da en medio de la reciente crisis diplomática entre Pekín y Washington.
Incluso se habla de una "cortina de humo" para minimizar la importancia del desastre ecológico ocurrido en Ohio, luego de que un tren con 14 contenedores de cloruro de vinilo y otros químicos explotara en la frontera con Pensilvania, lo que provocó severa contaminación, 10 veces peor que Chernóbil (1986).
Por su parte, China se ha defendido al señalar que el globo derribado era un aparato meteorológico, el cual se habría desviado de su rumbo original por "causas de fuerza mayor”.
Ante la posibilidad de que dichos objetos no identificados fueran de origen extraterrestre o alienígena, el Pentágono reveló que a pesar de que no hay indicios de esa actividad, “no lo descarta” por lo que todas las hipótesis siguen abiertas.
Hasta el momento, equipos de inteligencia sacan los restos de los objetos para averiguar la procedencia del objeto volador no identificado.
En medios de comunicación trascendió que en tanto los artefactos derribados el viernes y sábado eran más pequeños y volaban a una altitud de 40 mil pies -la altitud de vuelos comerciales- el primer globo interceptado lo hacía a 60 mil pies.