Flor Amargo ha hablado en múltiples ocasiones sobre su forma de ver la vida y ha dejado en claro que no está dispuesta a ser clasificada en un género, algo que le ha valido comentarios negativos de sus detractores, pero en esta ocasión ofreció una muy honesta entrevista en la que habló del largo proceso por el que pasó para definirse como una persona no binaria.
En entrevista para el programa ‘El minuto que cambió mi destino’, Flor Amargo hizo una aclaración para que todos sepan cómo dirigirse hacia su persona: “Me identifico como ella y no binarie, es decir, es género fluido. Para mí esto es nuevo y sé que es un poco difícil de entender porque cuando nací era mujer u hombre y ya”, declaró.
Flor Amargo asegura que esta forma en la que clasifican a los seres humanos le parece muy limitada, pues cree que el alma es más que “hombre” o “mujer” y es por eso que ella prefiere no tener que elegir entre dos opciones.
“Pero no tomaban en cuentan que no nada más somos cuerpo, somos también alma, emoción, somos algo más que un cuerpo. Imagínate que eres emoción, que eres alma, pero nada más puedes elegir dos cosas… Te quieren meter en cajitas, entonces te dicen ‘O te vistes así o así’, pero yo no me quiere vestir así”, expresó.
Flor Amargo insistió en que fue un proceso muy largo el que tuvo que atravesar para poder definirse, pues nunca encajó en lo que la sociedad le decía que tenía que ser, además confesó que en algún momento sintió tanto miedo de abrirse a otras posibilidades que llegó a hacer actos homofóbicos.
“Yo fui homofóbica, en un tiempo, yo me acuerdo cuando me pusieron por primera vez la bandera de arcoíris, estaba en la preparatoria, la agarré, la tiré y la pisé, era tanto el miedo que tenía al rechazo”, recordó.
Finalmente, la cantante insistió en que pese a que su mamá intentó que “encajara”, ella se dio cuenta de que había algo en ella que no se iba a conformar, ya que al encasillarse estaba atentando contra su propia libertad.
“Lo primero que yo descubrí fue el feminismo, yo las veía y decía: ‘Qué horror las feministas, sigamos bailando’, pero cuando dije ‘¿Cómo es posible que no vayas a la marcha del 8 de marzo? Acuérdate que no puedes salir, que desde los 6 años sufriste abuso’. Entonces empecé a ver el feminismo y de repente abrí una puerta que decía ‘Tantos años estuve tratando de encajar en este cuadrito cuando existe un universo’”, dijo.