Una trágica historia colapsó los medios en Alabama, esto luego de que un perro acabara con la vida de su pequeño dueño ¡de tan sólo tres meses de edad!
Según informó la revista Proceso, el ataque sucedió en Chelsea, el pequeño recibió varias mordidas, y aunque los paramédicos llegaron a tiempo y aún se encontraba con vida, fue en el hospital de Grandview donde falleció.
Ante la situación los padres entregaron a la mascota familiar a las autoridades, mismas que tras los desafortunados hechos tuvieron que sacrificarla.
En el laboratorio estatal de diagnóstico de Auburn examinaron al animal, encontrando que dentro de su linaje había una línea que conectaba con los lobos, motivo por el que se presume pudo actuar así.
Las autoridades han alertado a la población para evitar domesticar a este tipo de especies híbridos, pues finalmente algunos terminarán actuando por instinto, y les recuerdan que no son mascotas. ¡Ufff!