La aterrada familia de Jack Grealish activó los botones de pánico cuando un grupo de ladrones saqueó su nueva casa. Alrededor de diez familiares estaban animando al futbolista del Manchester City y la selección inglesa en su partido televisado contra el Everton cuando escucharon ruidos arriba y ladridos frenéticos de perros. El grupo, afectado y compuesto por su prometida Sasha Attwood, sus padres, abuela, dos hermanas y hermano, se refugiaron en la mansión que Jack había ocupado justo antes de Navidad.
La policía, temiendo una situación de rehenes, se apresuró al lugar y un helicóptero exploró la finca. Se le indicó a los vecinos que cerraran puertas y permanecieran en sus hogares.
A pesar de la seguridad extensiva y las cercas perimetrales alrededor de la lujosa vivienda de Jack, los criminales lograron entrar y huyeron con £1 millón en relojes y joyas la noche del miércoles. El jugador de la selección inglesa, de 28 años, regresó rápidamente tras la victoria 3-1 del City para consolar a su familia traumatizada y se le vio ayer revisando los alrededores de la propiedad de Cheshire valorada en £5.6 millones.
Una fuente dijo a The Sun: "La familia está realmente afectada. La banda se llevó muchos relojes y joyas. Llevaron a cabo su asalto cuando el Manchester City estaba jugando en vivo en la televisión y toda su familia se había reunido abajo para animarlo. Nadie resultó herido, pero hubo mucho pánico. Todos estaban aterrados ya que eran muy vulnerables. Es una propiedad enorme, por lo que es comprensible por qué nadie escuchó nada al principio. También era la primera vez que la familia visitaba la propiedad, por lo que no estaban familiarizados con ella. Cuando los perros enloquecieron y pudieron escuchar a personas merodeando, presionaron el botón de alarma de seguridad. Un equipo de emergencia respondió de inmediato, con varios coches de policía y un helicóptero desplegado. Inicialmente, temían estar enfrentando una situación de rehenes o algo peor".
Este asalto es el último en afectar a estrellas multimillonarias de la Premier League, ya que la propiedad del capitán del West Ham, Kurt Zouma, fue blanco poco antes de Navidad.