Tenemos la creencia de que en esta época decembrina la felicidad, el amor y la unión familiar están presentes en cada una de las personas, pero aunque no lo creas no para todos son fechas especiales o de gratos recuerdos, ocasionando que la llamada “depresión blanca” aparezca.
Y es que entre la presión social, expectativas poco realistas, demandas financieras, incluso el clima invernal, afecta a un número significativo de personas que terminan por ser afectadas y pueden correr el riesgo de atentar contra su vida.
Pero ¿cuáles son las señales para saber que tenemos esta enfermedad?
Principalmente son una serie de emociones que pueden ayudarte a saber si necesitas acudir con un especialista como:
- Tristeza o pensamientos tristes, desesperanza, persistentes.
- Cansancio y falta de energía, o motivación, para realizar actividades simples.
- Aumento del sueño, ganas de querer dormir todo el día, así como dificultad para despertar por las mañanas.
- Cambios en tu apetito, desde darte atracones de comida, hasta no tener hambre y mal pasarte por horas.
Así que si cumples con estos síntomas, lo mejor es que acudas a tu médico especialista y le expliques lo que sucede, así podrá determinar el tratamiento especial y adecuado para ti, además de ejercicios que te ayudarán a aliviar tus malos pensamientos.