Britney Spears ha causado gran preocupación en estos últimos meses luego de que le ganara el juicio por tutela a su padre, pues aseguran que su comportamiento no es el de una persona sana, y con su más reciente crisis al parecer lo ha confirmado.
Según el portal TMZ, la intérprete de 'Baby One More Time' sufrió un episodio maníaco en un restaurante de Los Ángeles, California, este pasado viernes 13 de enero, en donde desafortunadamente todos los presentes fueron testigos.
Incluso se dijo que tras las incoherencias que gritaba la 'Princesa del pop', no le quedó de otra a su esposo, Sam Asghari, que abandonar el lugar y dejarla ahí.
Según testigos oculares, relataron a este medio que, tras la salida de Asghari, ella siguió sentada en la mesa hablando cosas que nadie entendía, como si fuera otro idioma, hasta que se levantó y se fue del lugar seguida por su guardaespaldas, mismo que regresó a pagar la cuenta minutos después.
El lugar de los hechos fue en el restaurante JOEY en Woodland Hills, y se dice que todo comenzó porque los comensales al notar que estaba Britney Spears presente, emepezaron a tomarle fotos y grabar sin su consentimiento, lo que desató la furia de la famosa. ¿Será que esta actitud termine por perjudicarla ante la ley y su libertad?