Eduardo Videgaray y Sofía Rivera Torres son unos de los más polémicos matrimonios que hay actualmente en la farándula mexicana, no solo por la diferencia de edades sino por los rumores que hay a su alrededor sobre supuestos intereses materiales.
Fue en el punto más alto de la pandemia que el par de conductores contrajo matrimonio en una pequeña ceremonia, desde ese momento, la presentadora no ha dejado de ser señalada como alguien que está interesada económicamente en Videgaray, al ser mucho más joven que su esposo.
Estos señalamientos podrían ser ciertos, ya que la revista TVNotas se acercó a un amigo cercano de Videgaray quien reveló que la familia del conductor de “¡Qué importa!” no acepta a su tercera esposa por algunas actitudes aparentemente frívolas además de humillar al conductor en cada ocasión que se le presenta.
Y es que luego de que se hiciera público que el comunicador anuló su anterior matrimonio por la Iglesia, se dice que tanto él como Rivera Torres darían el gran paso al altar, sin embargo esta decisión tendría muy inconforme a la familia Videgaray pues están convencidos que la guapa conductora únicamente desea los reflectores para la boda religiosa.
“Ni Eduardo ni Sofía son creyentes, él mismo lo ha dicho y ella sólo quiere la boda para lucirse, ponerse el vestido blanco y salir en las portadas de las revistas de sociales y espectáculos porque su obsesión es la fama y el dinero”, dijo la fuente de la revista.
Asimismo, el informante señala que Sofía Rivera Torres lucha con el fantasma de la segunda esposa de su pareja, Mónica Abín, quien falleció en 2017 a causa de cáncer. “Está obsesionada con el recuerdo imborrable de Mónica Abín (q.e.p.d.), la segunda esposa de Eduardo, con quien tiene una competencia por ocupar el lugar tan importante que ella tuvo, tanto en la vida de Lalo como en la de su familia y amigos”, dijo.
Los comunicadores se casaron en 2020, la fuente asegura que fue a causa de la presión que Rivera Torres ejerció sobre su pareja y bajo el pretexto de cumplirle un sueño a su abuelita.
“Como Eduardo quiere crecer su familia, y ella no se diga, le dijo que se tenían que casar para que cuando tuvieran sus hijos, la gente no dijera que son unos bastardos, y puso de pretexto a su abuelita Lulú (q.e.p.d.), de querer cumplirle el sueño de verla casada de blanco. Además, llegó a imponer su voluntad en casa de Eduardo”, dijo la fuente de la revista TVNotas.