A un par de semanas de que se realizara el homenaje a doña Silvia Pinal, resulta inevitable no recordar algunos de los pasajes que marcaron su vida y su trayectoria. Por ejemplo, cuando la matriarca de la dinastía Pinal se convirtió en una de las musas del famoso pintor mexicano Diego Rivera.
Su cuadro, a cuerpo completo, es reconocido por fanáticos del arte y de dichos trazos, surgió una entrañable amistad entre el pintor y la esposa de este, la también reconocida internacionalmente, Frida Kahlo.
En la década de 1950, Silvia era reconocida como una de las mujeres más bellas del medio artístico nacional, mientras que Diego estaba en el auge de su carrera como pintor y sus murales y obras empezaban a cobrar muchísima relevancia en el ámbito internacional, por lo que la fusión de ambos resultaba ‘cosa de tiempo’.
Aunque Silvia Pinal conocía la vida y obra del famoso muralista, y compartían algunos amigos en común, confesó en una entrevista que siempre sintió pena de pedirle que la pintara.
“Para mí fue una experiencia nueva, nunca me habían pintado y yo quería que me pintaran. Menis Rosell, un arquitecto que trabajó conmigo muchos años y que quise mucho me dijo: “Ve a decirle (a Rivera) que te pinte”; pero yo le respondí: “Estás loco, ¿cuánto me va a costar? No obstante, él insistió y me dijo: “Vamos, luego hacemos cuentas. No te va a cobrar nada que no puedas pagar
De tal forma, y mediante la intervención de sus amigos, Diego le pidió a Silvia que posara para él y durante tres meses, sus encuentros se volvieron algo cotidiano, hasta noviembre de 1956, cuando se firmó la obra que está valuada en 3 millones de dólares, es decir, unos 60 millones de pesos mexicanos. Cabe mencionar que Rivera no le cobró nada a Pinal por el majestuoso retrato, a pesar de que ella sí intentó pagarle por su obra.
Así pues, la diva del cine mexicano obtuvo un cariñoso ‘apodo’ por parte del pintor, Diego Rivera se dirigía a ella siempre como “Chamaca”, según relató la propia Pinal en entrevista con Gustavo Adolfo Infante. “A partir de ese momento ya siempre me dijo así, chamaca para esto, para aquello”, relató.
¿Diego Rivera estaba enamorado de Silvia Pinal?
Aunque mantuvieron una buena amistad, doña Silvia Pinal niega que entre ella y el famoso pintor haya existido otro tipo de relación. Recordemos que él fue famoso por sus múltiples conquistas e infidelidades, sin embargo, parece que con doña Silvia ‘se topó con pared’.
“El Maestro Diego era un poeta, un hombre divino. Era muy cariñoso, con una sensibilidad a flor de piel. Me escribía versos, me pintaba ‘monitos’, pero siempre fue un caballero conmigo; jamás hubo nada de nada. Era muy lindo, pero nada más”.