Ser parte de una dinastía musical como la familia Fernández, no es nada fácil, el legado que dejó Vicente Fernández, seguido por sus hijos, principalmente por Alejandro Fernández quien se ha destacado en la música ranchera y pop, a veces puede convertirse en una auténtica cruz.
Y es que en días recientes, Alejandro Fernández lució Outfits que muchos consideran afeminados y que lo volvieron blanco de burlas y memes, principalmente atacando el presunto lado femenino mostrado por el cantante.
Aunque él no ha respondido a ninguna de las críticas, quien salió en su defensa fue Alex Fernández, su hijo quien dejó claro que para ellos su papá siempre será el número uno y no hacen caso de comentarios machistas llenos de mala intención.
“Es algo con lo que tenemos que vivir nosotros, siempre va a haber haters y es algo con lo que tienes que estar ya mentalizado y, entre más exitoso eres, más haters vas a tener. Mis plataformas ahorita están muy sanas gracias a Dios, hay casi cero hate, te podría decir que menos del 1% en mis plataformas, de mi gente, en las cosas que yo subo, casi no hay haters. Ignoro a los haters, te lo juro que para mí es irrelevante”, expresó el artista de 28 años.
Y agregó que a él le encanta que su papá se muestre como le dé la gana:
“Se ve padre, a mí me gustó su look que trae, de hecho, yo le puse ahí un comentario de broma, le puse Zeus, pero se me hizo padre, el look le queda pues ya es un señor maduro, entonces, a mí se me hace padre también que se deje las canas porque él es muy canoso. Que se deje las canas con un pelo como largo, pero tampoco, así como rebelde, largo o adolescente”.
“A mí se me hace chistoso porque a veces digo, ‘cómo hay gente que quiere tirar mierda’ que va, se mete a tu perfil, se mete a tu foto, se pone a comentar, que dices ‘a ver, si te valgo madres, si no te interesa, lo último que haces es meterte a su perfil’ y aparte luego te metes y te siguen, o sea, entonces está muy chistoso. Sí se me ha hecho bastanate chistoso. Yo veo a los haters como un medidor de qué tan bien vamos, porque si de repente veo como que ‘ay wey, ya”, remató
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