Demi Lovato sorprendió al mundo recientemente, luego de que en una entrevista revelara que comenzó a beber y a consumir sustancias cuando era todavía una niña porque había sido "intimidada y buscaba una vía de escape".
La cantante dijo que robaba alcohol a su padrastro durante su adolescencia, antes de probar la cocaína cuando tenía 17 años.
Si bien la intérprete se mantuvo sobria por alrededor de seis años, de los 20 a los 26 años, sufrió una sobredosis casi mortal en 2018, que le causó ceguera temporal y daños cerebrales, después de sufrir un ataque al corazón y tres derrames mientras estaba en el hospital.
Ahora, tras un largo viaje de apoyo e introspección, la estrella de 30 años habló en el podcast 'Call Her Daddy' sobre sus adicciones, ya desde una perspectiva consciente y de aceptación con sus propios procesos.
"Empecé a experimentar cuando tenía 12 o 13 años. Tuve un accidente automovilístico y me recetaron opiáceos. Mi madre no pensó que tendría que esconder los opiáceos a su hija de 13 años, pero en ese momento ya estaba bebiendo. Me habían acosado y buscaba una vía de escape", aseguró Demi.
Después, la cantante comenzó a consumir cocaína, según contó a la emisión: "A los 17 años, fue la primera vez que probé la coca y me gustó mucho. Luego me hizo ir a tratamiento justo después de cumplir los 18".
Demi advirtió recientemente que "rara vez piensa en las sustancias" mientras hablaba en la emisora de Boston, Mix 104.1. Aunque la estrella del pop intentó hacer varias negociaciones para seguir consumiendo algunas sustancias, finalmente ha logrado centrarse en su recuperación.