Audaz, generosa, activa y sobre todo, creativa, así describen sus allegados a Amparo Serrano, mejor conocida como Amparin. La vida de la ilustradora y creadora de Distroller estaba llena de colores y juegos, algunos incluso decían que era como convivir con una niña pequeña que ‘todo el tiempo estaba dibujando’.
Sin embargo, esa misma creatividad podría haber causado su muerte, según apuntan varios internautas, la casa de la diseñadora se había convertido en una auténtica trampa mortal, al tener en ella sofás elevadizos, plataformas y toboganes, sin ninguna medida de seguridad en caso de algún accidente.
De acuerdo con distintos medios, la vivienda de la diseñadora no solo tenía ese sillón-elevador, sino que la casa estaba conectada por varios de estos singulares sillones.
Minnie West se puede ver que la casa de Amparo Serrano era de color naranja en las paredes y tenía techos altos.
Además de que estaba llena de más colores, pues tenía cuadros llamativos con el estilo de Pop-art. Un piano de color azul y hasta una mesa cuadrada de cristal llena de diversos dulces.
Además, la casa de Amparo Serrano tiene un tobogán el cual recorre toda la casa, desde la planta alta hasta la baja.
Y como en las caricaturas, también tiene un tubo de aire en el que se pueden mandar cápsulas con artículos en ellas. Además, tenía un sofá cubierto con cama elástica en el que la ilustradora podía pasar horas, saltando junto a su nieta.