Las nuevas generaciones sí que están opacando a las anteriores, y es que los hijos de los famosos son los que ahora roban cámara, como le pasó recientemente a Blue Ivy Carter, hija de Beyoncé y Jay Z.
Sin duda alguna la pequeña de 10 años está causando gran alboroto no sólo por su gran estilo, sino también por la belleza que heredó de su madre.
Fue en el partido de finales de la NBA entre los Celtics y los Warriors, el cual se llevó a cabo en el Chase Center, en San Francisco, donde su primogénita y el rapero disfrutaron del juego acaparando la mirada de todos.
Presumiendo su gran cabello rizado, una jacket negra de cuero, una camiseta con la frase "Chica con piel marrón", jeans negros y unos Nike F1 black&white, la pequeña sorprendió por su belleza.
En redes muchos aseguraron que es la muestra de que mientras más crece, más se parece a la intérprete de 'Single Ladies'.