Uno de los clásicos del cine nacional fue la cinta Amarte Duele que protagonizaron Martha Higareda y Luis Fernando Peña hace más de dos décadas bajo la dirección de Fernando Sariñana. Y aunque la historia involucra el racismo y clasismo, parece que estos factores trascendieron la realidad en aquellos tiempos cuando se llevaban a cabo las filmaciones.
El protagonista, quien actualmente participa en Las Estrellas Bailan en Hoy, contó una desagradable anécdota a las afueras de Televisa en un encuentro con medios de comunicación pues recordó cuando lo discriminaron en una tienda del Centro Comercial Santa fe, en CDMX.
La película tuvo como locación parte del inmueble citado y otros sitios emblemáticos de la Ciudad de México, según contó Peña, todo ocurrió al lado de su compañero Armando Hernández cuando desearon entrar a una tienda de deportes de dicha plaza comercial.
“Cuando hicimos Amarte duele nos corrieron de una tienda de deportes a Armando y a mí, una anécdota que siempre contamos, que nos corrieron porque estábamos mal vestidos, traíamos los vestuarios de los personajes y nos corrieron por eso”, dijo.
El histrión de 39 años reconoció que a pesar del desafortunado evento, a lo largo de sus carrera la discir mianicón no ha sido algo presente para obtener algún papel dentro de un proyecto.
“ Realmente que no me haya quedado sin un personaje por algo así, no, nunca, me ha sucedido. Lo digo a título personal: creo que cuando entiendes que así eres y que así es el 60 o 70% de la población de este país, hay que sacarle provecho en vez de estar quejándonos”, expresó.
Luego de lo ocurrido en aquellos años, el personal de dicha tienda se dio cuenta que Peña y Hernández eran solamente unos actores vestidos como sus personajes y posteriormente recibieron un mejor trato, sin embargo, el artista mexicano lamenta que aún siga presentándose todo tipo de discriminación entre los mismos habitantes de México.
“Estuve ahí, creo que hay cosas muy importantes que se tienen que cuidar, esta parte del racismo es algo que yo siempre lo he dicho y siempre que tengo oportunidad lo he hablado. Somos un país en que de pronto somos racistas, sí, pero creo que no hay nada más racista que ser racista con tu propia gente, ¿a qué me refiero con esto? mientras nosotros les sigamos perdiendo respeto y la devoción que se merecen nuestros pueblos indígenas, nunca vamos a crecer realmente en ese aspecto, entonces ese tipo de cosas que hay que erradicar”, concluyó.