Luego de los escándalos sobre la herencia que dejó Jenni Rivera a sus hijos y el cambio de albacea de la misma, Juan Rivera asegura que prefiere mantener la relación familiar y nunca más entrometerse en asuntos laborales con sus sobrinos, incluyendo a Chiquis Rivera.
El músico rompió el silencio en Ventaneando y dijo que por el bienestar de los vínculos con sus consanguíneos prefiere evitar la polémica.
“Creo que es lo más sano, porque miren, soy demasiado exigente, hubo un tiempo en el que mi hermano (Lupillo) había bajado bastante, agarré a Mario y le dije que había que empezar a chambear todos los días, buscarle cosas positivas, hay que borrar lo negativo”, sostuvo.
Respecto a los hijos de su fallecida hermana, Juan aseguró que la carrera de su primogénita, Chiquis Rivera va despegando bastante bien, por lo que ella ya no necesita su expertise pues cuenta con personal capacitado.
“Chiquis tiene un equipo espectacular, la felicito por el equipo que tiene y en realidad ella es muy inteligente y no creo que ocupe la ayuda de nadie”, señala.
En cuanto a su hermano Lupillo, Juan expresó que los escándalos se salieron de control una vez que el cantante ingresó a La Voz México, pues ya no pudieron parar más las especulaciones, sobre todo, cuando se destapó su romance con Belinda.
“Lupe empezó a sonar y empezó a subir otra vez, fue cuando le ofrecieron La Voz y todo ese rollo y pues, nosotros lo que queríamos hacer era evitar los escándalos pero con nuestra familia es difícil”.
Para finalizar, Juan confirmó que las cosas con su otra hermana Rosie Rivera, quién era la albacea del dinero que le dejó Jenni a sus hijos, ya volvieron a la normalidad y por ahora la dinastía Rivera se encuentra en calma.
“Ya todo bien, gracias a Dios, ya las cosas se tranquilizaron creo que todos los seres humanos y más mi familia, somos sumamente explosivos, reaccionamos, a veces no pensamos y con el tiempo, con el silencio encuentras la enseñanza, ojalá se arregle de la mejor manera posible”, concluyó.