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Los Fernández bloquean a Pablo Montero tras bioserie: “para nosotros estás muerto"

La dinastía artística buscaría sabotear la carrera musical de Montero.

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Ya se anunció la segunda temporada de El Último Rey, bioserie no autorizada de Vicente Fernández, y la familia del cantante está más que disgustada, ahora le retirarán todo el apoyo al protagonista Pablo Montero quien hasta hace poco era muy cercano a la dinastía artística.

 

Todo esto lo dio a conocer Gustavo Adolfo Infante en su programa página web donde asegura que el cantante ya tuvo un primer contacto con Gerardo y Alejandro Fernández.

“Pablo Montero ya habló con Alejandro Fernández y con Gerardo, y le dijo ‘para nosotros, para los Fernández, tú ya estás muerto, no tienes madre, y eres un hipócrita, pensamos que eras en realidad gente cercana a la familia, eres un asco, no queremos saber nada de ti, olvídate de la familia Fernández’”, detalló el periodista.

Además, Infante señaló que la familia encabezada por Doña Cuquita busca sabotear la carrera musical de Pablo, por lo tanto lo bloquearán de cualquier palenque donde se presente el Potrillo.

 

“Lo tienen bloqueado los Fernández en todos los palenques donde se vaya a presentar Alejandro Fernández, que son de los mejores palenques, Pablo Montero no puede ir, lo tienen vetado, amenazado y hablado con el palenquero”, señaló el comunicador.

 

Cabe resaltar que la única serie autorizada por la familia del ídolo mexicano es la que llegará  a la plataforma de Netflix respaldada por Caracol Televisión  y protagonizada por Jaime Camil. La producción ya lanzó un primer tráiler que incluye algunos fragmentos que el cantante grabó antes de su muerte.

Antes de que se lanzará la primera temporada de El último Rey, una producción de Televisa-Univisión, los Fernández emprendieron acciones legales por no contar con los derechos de imagen del Charro de Huentitán. Además la historia está basada en la biografía no autorizada de Olga Wornat, la cual dejaría muy mal parada a la familia. No obstante la televisora  se amparó en el derecho de la libertad de expresión y pudo continuar con sus grabaciones.