Megan Fox causó revuelo cuando a poco de haber terminado su relación con el actor Brian Austin Green confirmó su romance con el cantante Machine Gun Kelly, con quien está actualmente comprometida. De inmediato fue evidente que la pareja compartía aficiones un tanto fuera de lo común, y prueba de ello es que ella portaba una gota de sangre de su amado en una gargantilla.
Después vino la declaración del cantante sobre el peculiar anillo de Megan, una sortja creada especialmente para Fox pero con una pequeña 'trampa' en caso de que quisiera quitársela, pues la sortija tiene espinas que lastimarán el dedo de la actriz si pretende sacarla de su dedo de forma brusca.
Tal pareciera que la pareja disfruta un tanto del sadismo de provocarle dolor al otro y ahora se suman las más recientes declaraciones que hicieron sobre mantenerse enamorados. Aseguran que el secreto es beber sangre uno del otro.
"Supongo que eso confundirá un poco a la gente y nos imaginarán con cálices como si estuviéramos en Juego de tronos, bebiendo la sangre del otro. Pero son solo unas gotas y con fines rituales", puntualizó Megan Fox.
"Estoy mucho más controlada. Leo las cartas del tarot y me gusta la astrología y hago todas estas prácticas metafísicas y meditaciones. Hago rituales durante la luna nueva o llena. Cuando lo hago es por una razón", dijo. "Él es mucho más desordenado, frenético y caótico; está dispuesto a simplemente abrirse el pecho con vidrios rotos y decir: 'Toma mi alma'", añadió la actriz de 35 años.