Valentina Paloma, hija de Salma Hayek y del millonario François-Henri Pinault, ha llamado la atención en los últimos años por heredar la belleza de su madre, pero no solo eso, la joven tiene claro que también corre seguir sus pasos en la industria del entretenimiento.
La adolescente de 15 años está convencida de dedicarse a la actuación y posteriormente incursionar en la dirección, sin embargo esto ha dejado inquieta a la veracruzana de 56 años.
“Me gustaría ser actriz y después directora porque eso es lo que tiene sentido en mi cabeza. Además, creo que debe ser más complicado ser director si no tienes experiencia del otro lado de la pantalla, eso podría ayudar a dirigir”, comentó Valentina en una entrevista.
Si bien para la heredera del consorcio empresarial Kering, no representaría un camino difícil de recorrer debido a su origen familiar, a Sala le angustia que su único retoño viva las desventajas que te da la fama, tal como ella le pasó en su juventud.
“Cuando actúas de muy joven pierdes el anonimato. Creo que, a nivel general, lo mejor es mantener y tener una estrategia de vida que te permita tener una faceta artística, una profesional y otra como mujer, sabiendo que siempre una de esas cosas se arriesga un poco. Cada persona tiene una sensibilidad distinta, lo tienes que ir amando, realmente no hay nadie que te diga cómo hacerlo. Significa entender qué sacrificas, qué da o qué quita”, expresó la también productora.
La protagonista de “Eternals” no está del todo convencida que su hija siga sus pasos, ya que tendrá que enfrentarse a grandes sacrificios y deberá poner en una balanza aquellas cosas que estaría dispuesta a perder por tan demandante profesión.
En tanto, Valentina Paloma sigue viviendo su edad como cualquier jovencita, y es posible que dentro de unos años cambié de opinión, o permanezca en la misma línea de actuar y dirigir, pero ahora ya conoce la postura de su famosa madre.