Luego del fuerte revuelo que generó la decisión de la reina Margarita, quien recientemente despojó a sus nietos de sus títulos nobiliarios, ahora, la reina parece tener algunos rastros de arrepentimiento, pues en un comunicado reconoce que subestimó el cariño y amor que sus nietos e hijos sienten por ella.
Aunque al principio dijo que tomaba esa decisión por su bien en el futuro, parece que ahora al menos se ha mostrado más sensible en la parte humana. Así acaba de manifestarlo en dicho comunicado, que expresa: "Ha habido fuertes reacciones en los últimos días a mi decisión sobre el futuro uso de títulos para los cuatro hijos del príncipe Joaquín. Por supuesto, me afecta".
"Mi decisión ha sido tomada hace mucho tiempo. Con mis 50 años en el trono, es natural mirar hacia atrás y mirar hacia adelante. Es mi deber y deseo como reina asegurar que la Monarquía se adapte al paso del tiempo. A veces requiere tomar decisiones difíciles y encontrar el momento adecuado siempre será complicado", comienza Margarita de Dinamarca.
Aunque la monarca lamenta el incidente familiar, lo cierto es que hasta el momento no se ha retractado de su polémica determinación.
"He tomado mi decisión como reina, madre y abuela, pero como madre y abuela he subestimado lo mucho que sienten mi hijo menor y su familia. Esto causa una gran impresión, y lo siento por eso. Que nadie dude de que mis hijos, nueras y nietos son mi gran alegría y orgullo. Espero que ahora como familia podamos encontrar la paz para superar esta situación entre nosotros mismos"
La reina Margarita y el príncipe Joaquín no han vuelto a hablar desde que estalló la crisis familiar
Pese a lo expresado por la reina, parece que ella no se ha disculpado directamente con los agraviados. De hecho, su hijo menor y la esposa de este, la princesa Marie, han concedido una entrevista para ahondar en el sentimiento de agravio y menosprecio que les invade desde la semana pasada. Por si eso no fuera suficiente, Joaquín ha revelado que no ha vuelto a hablar con su regia madre desde que se desencadenaran los hechos.
"Por desgracia no. Y son temas familiares, o cómo quieras definirlos. Pero la realidad es la siguiente: al margen de que quieras modernizar o adelgazar la corona, debe hacerse de una forma adecuada. Es que estamos hablando de mis hijos. Es necesario el orden y también proteger a los niños. Es un asunto muy complicado", dijo el hermano del príncipe heredero Federico, cuyos vástagos no se han visto afectados por esta reforma del organigrama real.