El hijo del Potrillo y nieto de Vicente Fernández, Alex, aplaza su boda religiosa en medio de la hospitalización de su abuelo por un accidente que le provocó daños cervicales, aunque el icono mexicano muestra una avanzada recuperación desde que ocurrió el incidente.
Fue en redes sociales que el menor de los Fernández comunicó la decisión de esperar por la celebración con su esposa Alexia Hernández con quien se casó por lo civil el pasado 14 de mayo.
“El amor y los compromisos de vida no se posponen porque se llevan en el corazón, las celebraciones y los eventos sí, es por eso que hemos decidido posponer la fecha de la celebración de nuestra boda religiosa para el momento en que mi Tata pueda festejar con nosotros nuestro amor, como se debe, en familia, juntos. Alexia y Alejandro”, se lee en una publicación de Instagram que muestra una foto de la pareja vestida de blanco sobre una playa.
La semana pasada Alejandro Fernández Junior protagonizó una polémica por haber lanzado un nuevo sencillo al tiempo que su abuelo está hospitalizado por lo que fue blanco de críticas en redes. Sin embargo ,el cantante aclaró a sus seguidores lo ocurrido con relación al tema musical “Buscando El Olvido”.
“Estoy viviendo una mezcla de sentimientos muy profunda. Por un lado la emoción de lanzar este nuevo temazo que fue planeado desde hace mucho tiempo y por el otro este momento familiar de oración y preocupación por uno de los pilares más importantes de mi vida”, dijo en un escrito.
Como consigna de su legendario abuelo, Alex defendió su deber como profesional.
“Siguiendo sus enseñanzas, mi Tata siempre nos ha dicho que lo más importante es el cumplir con el público y el amor a nuestra música mexicana. Es por eso que hoy, a pesar de todo, les presento con todo mi amor mi nueva canción ‘Buscando el olvido’”.
Por su parte, Vicente Fernández continúa en recuperación con respuesta positiva, así lo han informado los especialistas a cargo que lo han estado tratando desde su ingreso al nosocomio. El último reporte médico indicó que ya estaba sin sedación, consciente, respirando por sí solo y sin ningún riesgo en sus pulmones y corazón.