El pleito legal entre Adriana Lavat y Rafael Márquez continúa dentro y fuera de los tribunales por la manutención de los hijos que tuvieron en común. La actriz recientemente volvió a alzar la voz para denunciar presuntas amenazas que ha recibido por parte de los abogados del ex futbolista así como de su esposa, la modelo Jaydy Michel.
De acuerdo con el medio TVyNovelas fue a través de un mensaje vía redes sociales que Lavat destapó más detalles sobre la pugna entre su ex pareja de la que se divorció en 2008 luego de cinco años de matrimonio.
“Me mandaron decir con su abogado penalista, quien me trató de amedrentar, que si quiero demandar los incumplimientos del señor, que lo haga. Que tome en cuenta que será un proceso largo, tedioso y costoso”, dijo.
El desacuerdo viene desde que se separaron hace más de 10 años, Márquez piensa que la pensión alimenticia de Santiago y Rafella es injusta, incluso el deportista demandó a su ex esposa en tres ocasiones con el fin de reducir la cantidad designada por autoridades de diferentes ciudades como Nueva York, Miami y Barcelona. Fue en 2017 que la actriz también interpuso una demanda por el incumplimiento monetario de Márquez.
“Me he enfrentado con personas que prefieren gastar en abogados que darles a sus hijos; también con esos que tratan y prefieren quitar a los hijos, como si eso fuera fácil. Ese es el pensamiento de muchos hombres mal educados por sus madres y apoyados por las actuales esposas y mujeres en turno que se creen las dueñas hasta de los hijos de uno”, señaló Lavat en alusión a la actual pareja del jugador de fútbol, Jaydy Michel quien a su vez es ex esposa del cantante Alejandro Sanz.
La hija de Jorge Lavat reveló que la top model también ha sido partícipe de los ataques por continuar con el litigio que hasta ahora no ve cercano un común acuerdo, pues afirma que Michel le manda mensajes a través de los abogados de su esposo.
“Me mandaron decir que he sido muy conflictiva en todo este tiempo. O sea, que una mujer que no deja que hagan menos a sus hijos, y que pelea porque le den lo que les corresponde, además de todo lo que me han llamado (zorra, abusiva, vividora, etc.), es también conflictiva”, manifestó.
“En tantos juicios a los que me han sometido he visto a alguna mujer más de ese tipo; pensé que sólo existía una, la que me tocó”,añadió.
Finalmente la intérprete de 47 años destaca que esta lucha no se trata de dinero, sino de revocar una injusticia: “Mi deber es cambiar ese patrón de violencia económica que aqueja a muchos. No se trata de cantidades de dinero, se trata de control, de las formas que dañan, que son injustas y que deben cambiar”, concluyó.