Una gran estrella como lo es Miguel Bosé tiene detrás un triste pasado familiar, al ser hijo de dos destacadas figuras como la actriz italiana Lucía Bosé y el torero Luis Miguel Dominguín, el cantante español plasmó sus más entrañables memorias en su libro autobiográfico “El hijo del Capitán Trueno” que saldrá el 10 de noviembre.
Uno de los duros episodios que el intérprete de “Amante Bandido” relató en su próxima publicación, es la conciencia que él tenía sobre lo duro que era cumplir lo que su padre esperaba de él.
Según Bosé, a los 10 años emprendió un viaje con sus padres a una expedición por Mozambique, una vez estando en el lugar, recuerda que Dominguín le contó a su madre: “Lucía, me han dicho que el niño lee, que lee mucho, sin parar”… “Y mi madre le preguntó que cuál era el problema con que yo leyese, y él contestó: ‘¡Maricón, Lucía, el niño va a ser maricón!’”.
De acuerdo con el relato, la ex Miss Italia y progenitora del cantante le extrañó el comentario de su esposo, tratándose de una figura internacional y de formas exquisitas, fuera tan poco evolucionado en ciertos temas básicos muy vitales. Le parecía retrógrado, sin hablar de lo machista”.
Asimismo, hubo un descuido cuando era pequeño durante ese viaje que constó de tres campamentos distintos por un mes entero, ya que no se administró una medicina que necesitaba y podría enfermar de paludismo, hecho que ocurrió por desgracia.
“Entendí que nunca conseguiría estar a la altura de sus expectativas", recordó Miguel Bosé, enfatizando el pánico que le tenía a su padre.