Hace unos días J.K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter denunció a través de su cuenta de Twitter que ha recibido amenazas de muerte por parte de activistas de la comunidad transgénero, que la condenaron por un comentario transfóbico.
“He recibido tantas amenazas de muerte que podría empapelar la casa con ellas, y no he dejado de hablar. Quizás, y solo estoy lanzando esto, la mejor manera de demostrar que su movimiento no es una amenaza para las mujeres es dejar de acosarnos y amenazarnos”, se lee.
En otro tuit, la autora dijo que su dirección también fue publicada, convirtiéndola en un blanco de ataques directos en su propiedad.
“El viernes pasado, la dirección de mi familia fue publicada en Twitter por tres activistas que se tomaron fotos frente a nuestra casa, posicionándose cuidadosamente para asegurarse de que nuestra dirección fuera visible”.
Fue el año pasado cuando la escritora británica de 56 años causó controversia al compartir en Twitter un artículo sobre “la gente que menstrúa”, que de inmediato fue tomado como un acto de discriminación a la comunidad trans.
A pesar de la gravedad del asunto, J.K. Rowling bromeó al retuitear un comentario que aseguraba tener la dirección exacta de su casa: "Plataforma 9 ¾, Estación King Cross".