Es muy común creer que los alimentos y el alcohol son aliados perfectos, sin embargo, la combinación de ambos en algunos casos puede ser perjudicial para la salud.
Según medios especializados la reacciones de no mezclar alcohol van más allá de productos como medicamentos, pues hasta lo que comemos pueden causar severos daños en nuestro cuerpo.
Y es que es bien sabido que el exceso al ingerir bebidas alcohólicas puede provocar presión arterial alta, hinchazón, triglicéridos altos, y hasta sobrepeso.
Pero eso no es todo, recientes investigaciones han descubierto que el alcohol y los alimentos salados como el tocino, salchichas, pizza, carnes, papas y cacahuates, causan deshidratación, lo mismo que provoca ingerir más alcohol.
Lo mismo pasa con los alimentos dulces, e incluso estos aceleran la embriaguez, y si se mezcla con picante o chocolate, irritar el estómago es lo único que vas a ganar.
Se dice también que el exceso de este tipo de mezcla puede provocar problemas gastrointestinales que llevarían a consecuencias graves como una cirugía.
Y lo más peligroso, el consumir alcohol con bebidas energéticas, ya que los altos niveles de cafeína y azúcar añadida que contienen pueden llevar a colapsar el sistema nervioso, causar taquicardias o hasta un infarto.
Así que ya sabes, al momento de tomar una o dos copitas, recuerda no excederte y evitar aquellos alimentos que sabes podrían causarte mal. ¿Qué tal?