Algunas de las mejores aportaciones que ha dado la coctelería es el Frappé, en su acepción más básica es un café helado hecho a base de hielos, agua, leche y café expreso; se sirve en un vaso alto y se toma con popote como si fuera una malteada. Con el tiempo surgieron otras variantes por el mundo y las posibilidades son casi infinitas.
Pese a que el término “Frappé” es de origen francés y significa “agitado” o “helado”, esta deliciosa bebida refrescante nació en Grecia, durante la Feria Internacional del Comercio de Tesalónica de 1957.
Resulta que un representante de la famosa empresa de alimentos Nestlé, estaba haciendo una demostración sobre una nueva bebida para niños a base de chocolate y leche, misma que debía mezclar en una coctelera. El asistente del ejecutivo se estaba poniendo de malas por no tener a su alcance agua caliente para su café habitual, así que no tuvo más remedio que tomar agua fría y mezclar el café en una de las cocteleras, el resultado pasó a la historia y hasta nuestros días.
Diferencia con el Frapuccino
Hoy en día el término Frappuccino es una marca registrada por Starbucks cuando adquirió la empresa The Coffee Connection en 1992. Sin embargo, esta bebida es un poco más específica, pues como su nombre lo indica, se trata de un capuccino frío el cual se prepara con hielos, expreso, vapor y espuma de leche a partes iguales. Generalmente va decorada con crema batida y otros ingredientes como chispas de chocolate, canela, galletas o una bola de helado de vainilla.
Variantes por el mundo
En la industria de los alimentos y bebidas, el Frappé tiene miles de presentaciones para el gusto de cada consumidor. Este tipo de preparación ya no es exclusiva del café pues ahora puede mezclarse con jugos, té, helados, yogurth y chocolate, eso sí, toma en cuenta que es una bebida muy refrescante gracias a la gran cantidad de hielo molido que lleva, por lo que se recomienda tomar en temporadas de calor para no comprometer el sistema inmunológico y así evitar resfriados innecesarios.