Llegó una de las temporadas favoritas de muchos, aquella en la que el clima se vuelve más frío y nos preparamos para celebraciones como Día de Muertos, pero además es el momento perfecto para los amantes de las mandarinas, uno de los frutos que veremos por todas partes durante los siguientes meses, por eso te damos una pequeña guía para que elijas las más dulces.
No podemos negar que disfrutar de una mandarina dulce y jugosa es una experiencia increíble, aunque elegirlas no siempre resulta sencillo, pero fijarte en estos detalles te ayudará:
1.-Atención a la cáscara
La cascara de la mandarina puede ser un gran indicador del estado de la fruta, intenta elegir la que se vea brillante, suave y que te permita percibir su olor. Si notas que tiene señales de golpes, manchas o alguna zona pigmentada con color oscuro es probable que su sabor también se vea afectado.
2.- El peso también es determinante
Las mandarinas dulces suelen ser más pesadas en relación a su tamaño, esto se debe a que contienen más jugo. Si puedes, elige mandarinas que se sientan pesadas para su tamaño, seguramente se trata de un buen fruto.
3.-La textura
Las mandarinas no deben de ser duras, ni demasiado suaves, aunque no lo creas, la textura del cítrico te puede indicar el estado de la fruta. Si la mandarina se siente demasiado dura es probable que no esté jugosa y si está demasiado suave lo más seguro es que ya no se encuentre en buen estado.
4.- Observa su color
El color de la piel puede variar según la variedad, pero en general, busca mandarinas de colores brillantes y vibrantes. La mayoría de las mandarinas maduras tendrán una piel anaranjada o amarilla, evita si la notas con tonos café.